Siete armas dejaste caer
cuando entraste por aquel portal de bronce
En el suelo rodaron alas negras
plumas sin puntas y cuervos sin patas
Vi caer lágrimas de cal
pisadas de piedras marchitas
y una fila de hormigas sin rey
Al entrar
todo quedó atrás
para
acudir
a mi
encuentro
donde
desnuda
de alma
y
vestida
de corazón
te envolveré
en mi manto blanco
y volaremos juntos
a donde nadie
nos mira
donde nadie
nos escucha
donde
podemos
ser
el uno
para
el otro
y que el mundo
si quiere
se acabe
hoy
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