espinas que me atraviesan
y se rien
maldita la ciencia detrás de las cortadas
que esperan ansiosas
mi caida
Comenzó alguna noche de verano cuando la luna parió una felina desbordante de curiosidad. Sin creer en tabúes ni en límites se lanzó a la aventura que le ofrecía una selva de letras y hojas, plumas y aves sin pico que la invitaban a adentrarse y no salir jamas.